Hay días horribles. Días nefastos en los que te das cuenta de la cantidad de tiempo que se va por el retrete, manteniendo discusiones sin sentido, echando cuerpo y alma en algo que no merece ni un comentario. Metiéndote de lleno, sin saber cómo salir, de ese torbellino desquiciado del día a día donde todos “dicen” tener razón. Es en esos días, cuando lo cotidiano te sale por las orejas y te obliga a arrastrar los pies, cuando necesitas que algo te recuerde a algo, a una cita prometida y nunca cumplida. Y hoy, más que nunca necesitas estar en ese lugar. ¿Dónde encontrar libros abiertos sobre la mesa que esperan tu regreso o dónde escuchar al poeta que nos conmovió más allá del corazón? Con ellos aprendiste de la mar, y de cómo navegar para darle sentido a cada faro. Nos encontraste en el viejo puerto de palabra y pasión, de gigantes y hadas, de versos inacabados e historias que guardan nuestros sueños y canciones.
Ahora sólo queda la música, Ah, si no fuera por la música, Que ofrece amparo a tantas ansias que llenan de angustia al corazón. Mira cómo suena. Todavía nos queda la música, porque nos conmueve y nos une, porque nos traslada allá y más lejos, y nos hace viajar por el mundo.
Hace tanto frío si nos dejáis solos. Y así, tozudos, vamos siempre hacia adelante, con miedo a morirnos de amor y amistad, viendo cómo nuestros amigos se van. Vivimos como si el día no fuera con nosotros, avanzamos por este camino hacia un horizonte de ausencias de esperanza. Si tú ves cómo me voy acercando, pues, cobíjame y, seguramente, entablaremos el juego de los viejos marineros, buscaremos un gesto por el feliz regreso, dejaremos una hoja donde apuntar un nombre, y buscaremos un lugar para vivir en paz y cansarnos de la eternidad. Hallaremos un rincón donde echar un suspiro para que duerma el mundo.
NOTICIAS DE LA VILLA
http://www.noticiasdelavilla.net/noticias/38/opinion/4284/fantasia.aspx
Tienes razón. El Arte es mejor.
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